El peligro del infraseguro: Cómo asegurar tus activos correctamente.

Cuando hablamos de infraseguro, nos referimos a una situación en la que el valor asegurado en un contrato de seguro es inferior al valor real de lo que se está asegurando. Esto puede tener consecuencias negativas si ocurre un evento adverso, ya que se aplicará una regla proporcional para determinar la indemnización. Según lo establecido en el artículo 30 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, si en el momento del siniestro la cantidad asegurada es menor que el valor del interés asegurado, el asegurador pagará los daños en la misma proporción en la que la cantidad asegurada cubre el interés asegurado. Sin embargo, la ley permite que las partes acuerden excluir la aplicación de esta regla proporcional en la póliza o posteriormente a la celebración del contrato.

Para entenderlo de manera más sencilla, el infraseguro ocurre cuando subestimamos el valor de lo que queremos asegurar al contratar un seguro, lo que puede resultar en una compensación menor a la esperada en caso de un siniestro. Por lo tanto, al contratar un seguro, es crucial informarse sobre el valor real de los bienes o actividades que deseamos asegurar para evitar recibir una indemnización inferior a los daños sufridos. Esta situación es indeseable porque la regla proporcional significa que la aseguradora calculará la indemnización multiplicando la cantidad asegurada por los daños y dividiendo ese resultado por el valor real de los bienes dañados.

Para evitar el infraseguro, es fundamental elegir correctamente los capitales que tenemos que asegurar al contratar la póliza. Esto afecta tanto a nuestra satisfacción y tranquilidad como al equilibrio técnico de la aseguradora para ajustar sus cálculos y garantizar las coberturas. Para estar completamente protegidos, es recomendable optar por un seguro a valor real, donde la cantidad especificada en la póliza refleje con precisión el valor de los bienes. De esta manera, en caso de un siniestro, la indemnización coincidirá plenamente con el valor de los daños sufridos. En cambio, si hay infraseguro, la aseguradora aplicará la regla proporcional.

Tomemos como ejemplo un seguro de hogar. Supongamos que estamos contratando un seguro de hogar y el valor real de la vivienda es de 150.000 euros, pero seleccionamos una cobertura de continente de 90.000 euros. Si la vivienda sufre daños por agua tasados en 30.000 euros, ¿Cuánta indemnización recibiríamos? En este caso, la aseguradora aplicaría la regla proporcional de la siguiente manera:

Valor de los daños: 30.000 euros, multiplicados por el capital asegurado (90.000 euros) y divididos por el valor real de los bienes (150.000 euros) = 18.000 euros, es decir, el 60% de los daños tasados, ya que el capital asegurado cubre el 60% del valor real del inmueble. Como resultado, tendríamos que cubrir los 12.000 euros restantes con nuestro propio patrimonio.

Lo mismo ocurre con el contenido.

Es muy importante hacer una valoración realista de estos objetos. Imaginemos que tenemos un piano en nuestro hogar que vale 8.000 euros, pero al asegurarlo, por desconocimiento, descuido o para pagar una prima menor, decidimos valorarlo en 4.000 euros. Si sufrimos un siniestro, como que se caiga una lámpara de araña del techo y el piano quede inservible, el seguro nos indemnizará de manera proporcional, lo que resultaría en una pérdida económica que podríamos haber evitado.

Para evitar o resolver el infraseguro, lo primero y más importante es informarse adecuadamente y recibir asesoramiento antes de contratar la póliza, comprendiendo las consecuencias de elegir coberturas inadecuadas. Tanto un mediador de seguros como la propia aseguradora pueden brindar este asesoramiento. También es importante recordar que, a menudo, lo barato puede resultar caro a largo plazo. Por ejemplo, si subestimamos el valor del continente y el contenido en el seguro de hogar para pagar una prima menor, podríamos terminar pagando mucho más si sufrimos un siniestro. Para resolver el infraseguro, se recomienda revisar detenidamente lo contratado y mantener la información actualizada según nuestra situación, ya que es posible que hayamos contratado el seguro hace mucho tiempo y nuestras circunstancias y riesgos hayan cambiado desde entonces.

Si quieres ahorrar en el seguro de tú coche, compara las distintas ofertas de las entidades aseguradoras, contratando una póliza que se adapte a tus necesidades de uso, no utilices el fraccionamiento de pago, si no es necesario.

Por último, si quieres ahorrar tiempo y dinero, consulta con una Correduría de Seguros profesional, en la que con una sola gestión te buscarán la oferta que mejor se adapta a tus necesidades.

En LAHOZ ASESORES, como profesionales independientes y conocedores del mundo de los seguros, estamos a tu disposición para asesorarte y ofrecerte las coberturas que necesitas al mejor precio, ahorrando tiempo y dinero.

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